Los historiadores de la época destacan entre los hechos que incidieron en la concretización de la Independencia Nacional el 27 de febrero de 1844, se pueden mencionar los aires libertarios ocurridos en Europa con la Revolución Francesa, así como las guerras de independencias sudamericanas, en las que el general Simón Bolívar proclamaba la separación de cinco países de la ocupación española.
Asimismo, se recuerda la proclamación de la Independencia Efímera, que proclamara el doctor José Núñez de Cáceres, acontecimiento que tenía como propósito principal alcanzar la separación definitiva de la parte oriental de la isla de Santo Domingo del dominio español y unirnos a los países que constituían la llamada Gran Colombia, un grupo de naciones que estaban siendo capitaneadas por el general Bolívar.
El historiador Juan Daniel Balcácer, presidente actual de la Comisión de Efemérides Patrias, al comentar la proclamación de independencia que hiciera Núñez de Cáceres, resalta que éste no logró el apoyo, porque el pueblo no participó en la organización de su gobierno, ni contó con apoyo popular porque no abolió la esclavitud, significando, además, que también fracasó porque sus principales colaboradores estaban los que apoyaron la Reconquista encabezada por Juan Sánchez Ramírez.
Inicio de las conspiraciones por la Independencia Nacional
Narra Balcácer que en la misma parte Oeste de la isla de Santo Domingo se comenzaron a organizar movimientos en contra del gobierno de ocupación haitiano que se había instalado en la parte Oriental en 1822 y que estaba bajo el mando de Boyer, conspiraciones dirigidas por los organizadores de tales movimientos, entre estos los movimientos denominados “Sociedad de los Derechos Humanos y del Ciudadano y el grupo de la Reforma, mientras que en la parte Este, Juan Pablo Duarte, que apenas contaba con 25 años de edad, y que nació en el período de la España Boba, el 26 de enero de 1813, luego respiró los aires de libertad cuando viajó a Europa, y Estados Unidos.
Comprobó en sus viajes por Estados Unidos y el viejo continente que allí se vivía en libertad y democracia, cosa que le llevó a prepararse para enfrentar al gobierno de ocupación haitiana, predicando a sus amigos las ventajas que podía disfrutar un país libre.
A raíz del año 1835 Duarte denunciaba los atropellos cometidos por los denominadores e intrusos gobernantes haitianos en la parte Este de la isla de Santo Domingo.
Además en una ocasión José María Serra, quien más tarde se convertiría en uno de los fundadores de la Sociedad Secreta La Trinitaria, el brazo político de la causa independentista, expuso su vida junto a Duarte en la labor de organización de tan magno acontecimiento.
De su lado, el historiador dominicano Don Emilio Rodríguez Demorizi, cuenta que una reflexión que hizo Duarte a su amigo Serra, entre otras expresiones le dijo: “No más vergüenza; si los españoles tienen su monarquía española y Francia la suya, si hasta los haitianos han constituido la República Haitiana, por qué han de estar los dominicanos sometidos”.
Con esta expresión, Duarte quiso manifestar que si todos los demás pueblos eran libres, por qué los dominicanos no podían aspirar a su libertad.
La Sociedad Secreta La Trinitaria queda finalmente constituida el 16 de julio de 1838, fecha en la que la Iglesia Católica celebra el Día de Nuestra Señora de la Virgen del Carmen, en la casa de doña Josefa Pérez (Chepita), en la calle de Arquilo, hoy Arzobispo Nouel, institución patriótica que quedó compuesta por Juan Isidro Pérez, Pedro Alejandrino Pina, Félix María Ruiz, Benito González, Juan N. Ravelo, Felipe Alfau, José María Serra y Jacinto de la Concha, todos dirigidos por Juan Pablo Duarte.
La mayoría de los integrantes de este movimiento contaban con recursos económicos para trasladarse al interior del país para organizar la lucha por la independencia y librarnos de la ocupación de parte oriental de la isla de Santo Domingo.
Fuente: El Nuevo Diario